Poema de amor desde la trinchera
Compréndame, compañera.
Y no digo compañera
de cultos o de ardides
Si no colega, ¿entiende?
camarada, amiga, imagen.
Mi poesía no pretende
convertir el raciocinio
en regla, norma, plan o escuela.
Mi poesía sólo busca
darle armonía al sueño,
a la idea,
al clamor y a la ternura.
Tengo una opinión
o mejor .... un pensamiento:
me quedé con el deseo
de azular con dicha
la ilusión mía,
de saberla introducida
en mi semblanza,
tal vez porque nuestras creencias
no son siquiera parecidas
y porque es lógico, normal, rentable,
proyectar el porvenir,
o tal vez porque, al fin y al cabo,
no le llenan mis vocablos el garguero,
aun cuando, hace mucho tiempo,
viva su mirada
en todos los entuertos de mi aliento.
También tengo una ilusión
o mejor .... un sentimiento:
debo suponer que lograré un día
transformarle el gesto en risa,
carcajada, espiga y, por qué no,
convertirla en aire,
paz, aroma,
expresión y melodía.
* * *
Álvarez, Julio. "Penúltimo segundo, un manojo de poemas y una crónica de viaje", Chimbote 2004, Río Santa Editores
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