domingo, 23 de octubre de 2011

Tough on Issues, Easy on People



"Los seres humanos son como las flores: abiertas y receptivas al manso rocío, pero cerradas y reacias al violento aguacero". (Anthony de Mello)

"Tough on Issues, Easy on People" es una frase de uso común en los países anglosajones. De hecho la he escuchado innumerables veces en los EE.UU. Significa "Duro con los problemas, Suave con las personas."

Y resulta que hace unos meses, mientras participaba en una reunión con "altos funcionarios públicos," quedé sorprendido al ver cómo uno de ellos gritoneaba a otro más joven delante de todos nosotros por algo que no era enteramente su responsabilidad sino de terceros.

Más allá de que el joven funcionario no atinó a defenderse, tal vez por sentirse culpable o temer ingresar en una guerra que la sabía perdida, me quedó claro que el alto funcionario hacía uso de una violencia verbal innecesaria que sólo conseguía perturbar y humillar públicamente al joven.

"Qué lástima-" pensé "nos sobran funcionarios, carecemos de gerentes (públicos) y ni qué decir de líderes."

"Take it easy, man (tómalo con calma, hombre)" – me dije a mi mismo – "Remember: "Tough on Issues, Easy on People" "¿Tú que quieres? ¿Cuál es el problema? ¿La falla en la gestión o un agujero enorme en tu auto-estima que te exige gritar y humillar públicamente a otro ser humano para demostrar que eres respetable y que tienes autoridad?"

"Tough on Issues, Easy on People" quiere decir que me enfoco en el problema real y que, para ello cuento con esa persona, que si perturbo a esa persona no sólo esto proyectando mi inseguridad, arrogancia y pobre auto-estima sino que estoy creando un problema mayor en el Ser de esa persona, que estoy introduciendo ruido en la conversación y que le estoy obligando a hacer el máximo esfuerzo para "lucir bien" en lugar de "hacer bien" el trabajo.

Había una vez- cuenta Anthony de Mello- un Maestro que podía ser enormemente crítico cuando pensaba que la crítica era necesaria.

Pero, por sorprendente que pueda parecer, nadie tomaba a mal sus reprimendas.

Cuando alguien le preguntó la razón de ello, el Maestro respondió:

"Todo depende de cómo lo haga uno. Los seres humanos son como las flores: abiertas y receptivas al manso rocío, pero cerradas y reacias al violento aguacero".

sábado, 22 de octubre de 2011

No espero que me regales flores



Me gustaron mucho estas frases. 


"No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler." (El Principito 1943, Antoine de Saint-Exupéry). "Podrán cortar todas las flores, pero nunca arrancarán la primavera." (Neruda)


Si me pidieras que las parafraseara, diría: 


"No espero que me regales flores para colocarlas solitarias dentro de un jarrón en un rincón de mi sala. Prefiero contemplar y oler el jardín, aun siendo ajeno. Lo importante no es lo que haces para ella o para él, sino lo que eres cuando lo haces. No porque le traigas flores, le traerás la primavera."