sábado, 21 de diciembre de 2013

El cocinero clandestino

Portada de El cocinero clandestino de Wilfredo Ardito

Reseña

El cocinero clandestino (Ediciones Altazor, Lima, Junio de 2013, 118 páginas) es la segunda novela de Wilfredo Ardito. Su primera novela fue El mundo de Almudena.

El cocinero clandestino es una novela social en la que se narra la historia de Wilson, un talentoso chef cuzqueño que, luego formarse profesionalmente como cocinero en una escuela gastronómica de Europa, regresa al Perú, a Lima, para hacer realidad su sueño de ser un chef de éxito en el Perú y obtener reconocimiento.

Luego de varios meses de búsqueda laboral infructuosa, Wilson pronto descubre que la razón por la cual ningún restaurante ni hotel le contratan, es su raza: Wilson es un cholo y, por lo tanto, no tiene el perfil que los dueños de los establecimientos y los medios de prensa exigen para vender, y que la racista sociedad peruana desea para comprar.

Aconsejado por Renato y Pamela, dos amigos limeños blancos, se embarca junto con ellos en un atrevido proyecto: una cadena de restaurantes donde él pondrá el arte y Alessandro Bartucceli, un pituco limeño fracasado estudiante de gastronomía, alto, rubio y de ojos azules, será la estrella, el que de la cara. El éxito, en este caso, es cuestión de piel, dice la voz del narrador.

El negocio, restaurantes Bartucci, resulta ser un éxito económico, mediático y social. Lima ama a Alessandro Bartucceli y lo que falsamente representa. Bartucceli se convierte en una personalidad a la que buscan miembros de la sociedad blanca, empresarios, diplomáticos y funcionarios del gobierno.

Nadie conoce a Wilson, el verdadero artífice de ese milagro. Y lo que es más, no conviene que alguien lo conozca. Wilson, quien resiente no poder recibir el reconocimiento que sí disfruta Alessandro, sufre en silencio y se resigna a esa situación.

Y todo va aparentemente bien. Hasta que aparece en escena la novia catalana que Wilson había dejado en Europa y quien, poco a poco, al exponerse a los usos y prácticas discriminatorias de la sociedad peruana, va descubriendo la verdad. Se desencadena entonces una sucesión de incidentes que fuerzan a Wilson y a todos los personajes a verse a cara a cara con su propia realidad.

El cocinero clandestino es una novela apasionante que te captura de principio a fin y puede ser leída en un día, como lo hice yo. El argumento es profundo y la trama sólida. Las escenas se suceden una tras otra sin perder la tensión.

Pero lo que, a mi juicio, destaca es la manera como está narrada: la historia es contada en primera persona pero no hay un solo narrador, sino que cada personaje, principal o secundario, es un narrador. 
Wilfredo Ardito

Así, cada escena es contada tantas veces como personajes participan en ella. El personaje vive y ve cada escena desde su propia visión del mundo, prejuicios, creencias y posición social. Cada personaje aporta su propia interpretación de lo que está ocurriendo y eso hace que la historia sea rica, dinámica e intensa, hasta el punto que uno no quiera dejar de leer.

Esta novela definitivamente gustará al lector adulto, joven o maduro. Nos muestra, de manera a veces dramática y a veces entretenida, el lado oscuro de la moda gastronómica en el Perú en la que subsisten las taras racistas de la sociedad peruana. Nos hace reflexionar sobre la necesidad e importancia de liberarnos de esos prejuicios si lo que queremos es construir una sociedad justa donde los seres humanos sean valorados por lo que son  y no por cómo lucen.

El final es inesperado, tierno y conmovedor. La recomiendo y me atrevo a decir que es un material excelente para una buena película. 

El libro está a la venta en Librerías El Virrey.

martes, 15 de octubre de 2013

9 lecciones para ser feliz, según Tim Minchin

"No busques la felicidad. La felicidad es como el orgasmo, si piensas mucho en ella, jamás llega" (Tin Minchin)

Tim Minchin es un comediante y, el día de su graduación como doctor en letras, dio este magnífico discurso no motivador que es lo más motivador que he escuchado en mi vida. 

He aquí el video y mas abajo la transcripción de las 9 lecciones de vida:


domingo, 13 de octubre de 2013

Language: the cultural tool, de Daniel Everett



Daniel Everett, "Lenguaje: herramienta cultural". Profile Books Ltd. Londres. 2013

Descubrí este libro en una incursión exploratoria a FNAC, Ginebra. Este libro explora una sola idea: todas las lenguas humanas son herramientas. Herramienas destinadas  a resolver problemas de comunicación y cohesión social, lo que significa que no existe un idioma mejor que otro. Cada pueblo desarrolló (y continúa haciéndolo) la lengua que requería para sobrevivir y satisfacer sus necesidades en el contexto de su cultura y situación social. ¿La frase que me impresionó? "La gramática puede hacerte feliz". 

En las líneas siguientes puedes ver un resumen de las ideas y frases fundamentales de este libro.


Introducción: El regalo de Prometeo

Zeus no quería que los seres humanos aprendieran a controlar el fuego pues pensaba que esto les daría más poder del que él había planeado; tal vez hasta para competir con los dioses. Por ello condenó a Prometeo a sufrir eternamente, por robar y apoderarse del secreto del fuego.  (p. 1)

La historia del dios hebreo es, sin embargo, diferente (...) Las escrituras hebreas (el antiguo testamento) reconocen que el poder del lenguaje era más grande que el del fuego. El dios hebreo no se sentía amenazado por el control del fuego por parte de los humanos, pero sí por la capacidad de estos para conversar entre sí. De este apreciación del poder del lenguaje emerge el mito hebreo de la Torre de Babel, donde a Dios no le preocupa la tecnología física que se usa para construirla (...) Lo que le enoja es la capacidad de los seres humanos para trabajar juntos pues siente que amenaza su poder. (p. 2)

Irónicamente, el dios hebreo no era un lingüista. No pudo darse cuenta que la diversidad fortalece al Homo Sapiens, sobre todo la diversidad cultural y lingüística. (p. 2)

Todos hablamos el idioma que nos ayuda y esos idiomas han sido formados para atender las necesidades de nuestra cultura y nuestra realidad social. (p. 3)

... todas las lenguas humanas son herramientas. Herramientas para resolver los problemas conjuntos de la comunicación y la cohesión social. (p. 6)

La ciencia es usualmente mejor que los mitos para explicar. Pero los mitos capturan la importancia del tema mucho mejor que la ciencia a causa de la amplia gama de emociones que muestran y la profundidad de sus conexiones con las culturas de las cuales vienen. (p. 10)

Parte 1: Problemas

Cap. 1: Lengua como un herramienta social

El lenguaje es un aglomerado de respuestas al problema de la comunicación y la cooperación entre humanos. Y no es tal vez la mejor respuesta que podamos imaginar. (p. 20) Ref. p. 6

Cap. 2: Del fuego a la comunicación

Finalmente, la definición de Lenguaje que tú y yo consideramos que es la más útil dependerá de dónde radican nuestros intereses. (p. 34, 35)

Lenguaje es: Cognición + Cultura + Comunicación = Lenguaje. Esto significa que todo ser humano normal tiene un cerebro, pertenece a una comunidad con valores y necesita comunicarse. La confluencia de estas tres situaciones resulta en el Lenguaje.  (p. 35)

¿Por qué el tener un Lenguaje es universal? Porque el tener una Lengua y la comunicación son vitales para la supervivencia de la especie. (p. 42)

Lenguaje y comunicación nacen de las relaciones del grupo. Y la raíz de la palabra comunicación  es commune, la comunidad. (p. 42)

El lenguaje es útil no sólo para comunicarse. El nos ayuda a poner orden a nuestros pensamientos. Nuestros pensamientos se basan en los significados que le damos a los hechos y cosas. Y los significados se derivan principalmente de la comunicación y la cultura. (p. 43) Ref. p. 62

La comunidad precede al lenguaje. (p. 43)

Cap. 3: Cruzando el umbral de la comunicación

Entender el lenguaje y la comunicación humana presupone entender lo que es la cultura (p.47) Cultura es una noción abstracta que se aplica a los grupos de valores e ideas compartidos, reconociendo que dos personas no comparten completamente todos sus valores” (p.48) Cultura es el campo donde la mente crece y crea. Un campo cercado por las ideas y valores compartidos. (p. 49)

Además de nuestro cerebro, el lenguaje es la herramienta de pensamiento más importante. Más que una calculadora, un libro y una computadora. (p. 50)

El lenguaje, sin embargo, no es pura bendición pues crea otra problemas, como las discusiones, las declaraciones de guerra (no la guerra en sí), la mentira y otros que no serían posibles sin el lenguaje (...) el lenguaje evolucionó porque la evolución no crea perfección sino solo adaptaciones que son mejores que las de aquellos que nos precedieron y que son suficientemente buenas para ayudarnos a sobrevivir mejor que nuestros contemporáneos. (p. 50)

El lenguaje nos ayudó a transformarnos en humanos (...) La comunicación hizo posible desarrollar y compartir más y mejor nuestros valores. Y los valores compartidos enriquecen nuestros lazos culturales. (p. 50)

Lo más impresionante del lenguaje es que, bajo ciertas circunstancias, puede cambiar el mundo de inmediato (...) Las palabras (actos lingüísticos) cambian el mundo (p. 51) 

Un acto lingüístico es cualquier acto en el cual uno hace una declaración, una pregunta, una promesa, etc - el acto en el que un humano le habla a otro con el propósito de cambiar su conocimiento, su conducta o simplemente influenciarlos. (p. 54)

En todas las culturas, los actos del habla están gobernados por ciertos principios generales con los cuales los miembros de esa cultura reconocen que un acto del habla de algún tipo ha tenido lugar. Estos principios son conocidos como condiciones de satisfacción del acto lingüístico (p. 55)

Cuando le hablamos a alguien, la fuente de información es nuestro cerebro, mientras que el transmisor es nuestro cuerpo entero, aun cuando el mayor peso de esta tarea recae en el aparato vocal. (p. 58)

Los productos de esa transmisión son los lemas, bromas, oraciones, historias, poemas, palabras y mucha otras combinaciones. Y cada una de estas tiene dos facetas vitales: forma y significado. (p. 59)

Escribiendo sus historias o memorizándolas cuidadosamente y transmitiéndolas como literatura oral, las sociedades son capaces de construir una memoria colectiva del pasado, lo cual sería imposible sin el lenguaje. (p.62) Ref. p. 43

Cap. 4: ¿Tenía Platón un problema?

Platón observó que los seres humanos parecemos conocer más de lo que podemos haber aprendido y atribuyó esto a la creencia de que todo, incluyendo nuestras almas, se encuentra en el cielo (heaven) en su verdadera naturaleza, más allá del tiempo y del espacio de la vida terrenal. Por lo tanto, sostenía, nuestras almas han aprendido todo en el cielo, antes de venir a la tierra. (p. 65)

El origen del conocimiento humano es uno de los temas más antiguos y controversiales de la filosofía (...) Todos sabemos que el lenguaje existe, que es útil y que todo ser humano lo usa. Pero el cómo empezó a existir y cómo se convirtió en algo útil es uno de los problemas irresueltos de la ciencia moderna (p. 65 y 64)

¿Existe un gen del lenguaje y un área del cerebro especializada en el lenguaje?

Evidencia reciente muestra que usamos diferentes partes del cerebro para realizar tareas diversas y múltiples (...) Lo que sea que ocasiona la localización o especialización de diferentes regiones del cerebro para diferentes funciones cognitivas, no parece ser el resultado de un vínculo específico y genéticamente determinado entre las funciones cerebrales y su topografía” (p. 76)

No lo parece. Las diversas partes del cerebro de cada individuo se desarrollan como un centro de múltiples tareas, entre ellas el lenguaje, control del movimiento, orden secuencial y otros por el estilo. Lo que vemos es que las áreas de especialización del cerebro son el resultado del orden en que el individuo experimenta situaciones durante su desarrollo personal. (p. 78)

Parte 2: Soluciones

Cap. 5: Universales y facultades

¿El lenguaje humano es innato? ¿Existe una gramática universal, un instinto lingüístico y un órgano específico para el lenguaje? ¿o es una herramienta social, determinada por la cultura?

Existen dos corrientes: la del nativismo y la de la cultura.

En su libro, D. Everett presenta y rebate las teorías de los nativistas bajo un argumento principal: si el lenguaje es innato, entonces,

¿Por qué nadie ha podido identificar dónde está el órgano del lenguaje? En realidad, evidencia reciente muestra que usamos diferentes partes del cerebro para realizar tareas diversas y múltiples (ref. p. 76)

¿Por qué existe diversidad de estructuras gramaticales y parámetros como, por ejemplo el inglés y el japonés, el primero con preposiciones  y el segundo con posposiciones? o el portugués y el inglés, el primero con el sujeto invisible incorporado al verbo y el segundo no?

De hecho, es enorme la evidencia que demuestra que el lenguaje se aprende y no crece homogéneamente entre los miembros de una sociedad. Para que un niño llegue a manejar el lenguaje como un adulto requiere años de experiencia y de estar expuesto a información. Esto solo muestra diferentes niveles de aprendizaje y no determinismo genético.

Si en algo somos buenos los seres humanos es en aprender de otros seres humanos. No podemos hablar sobre qué es lo que nos hace humanos sin hablar de nuestra habilidad para aprender. Y sí podemos encontrar un órgano para eso: el cerebro. Los seres humanos tenemos mejores cerebros que otros animales cuando de aprender se trata. Y es algo innato, pero jamás conocimiento a priori.

Y en este punto, vale preguntarnos ¿cuál es la mecánica y el propósito del lenguaje? ¿cómo construirías un lenguaje?

Cap. 6: Cómo construir un lenguaje

En la arquitectura, la forma sigue a la función. Aunque la estética también cuenta. En el lenguaje es igual, la forma sigue a la función. Y es así aún cuando la estética no sea irrelevante. Las formas lingüísticas se adecúan a las funciones de comunicación sin preocuparse por la estética y es así que en los relatos y conversaciones cotidianas nos ocupamos simplemente de que el mensaje llegue efectivamente del emisor al receptor. Pero no podemos negar que la poesía, las novelas, las palabras onomatopéyicas y otras similares incorporan la belleza como parte de su funcionalidad. (p. 104-105, 155)

Hemos encontrado dos parámetros de construcción de formas lingüísticas (palabras y frases y oraciones): 

A mayor información (en el contexto de una cultura específica) = una unidad lingüística más larga; y
La extensión de la unidad lingüística es determinada por la cultura, es decir, lo que es simpe en una cultura puede ser complejo en otra.

La cultura también añade una dimensión funcional particular a las formas, de lo cual podemos encontrar abundantes ejemplos no solo en las palabras sino también en las bromas, chistes, poemas, relatos, expresiones idiomáticas, etc. (p. 108)

El lenguaje que hablamos ha sido diseñado para facilitar la comunicación (p. 155)

La confluencia de  Cognición + Cultura + Comunicación resulta en el Lenguaje  (p. 35) y si bien son indispensables, ello no es suficiente para producirlo. Se necesita una plataforma.

Cap. 7: La plataforma del lenguaje

El lenguaje es algo maravillosamente complejo. Hay tantas cosas que ocurren cuando hablamos y entendemos lo que nos dicen que muchas veces me pregunto cómo es posible el lenguaje. ¿Cómo es posible que el homo sapiens tenga un sistema de comunicación tan maravilloso?

Una cosa es clara: la biología humana es crucial para que exista el lenguaje.

Pero ¿Qué es lo que necesitan tener el cuerpo y el cerebro de nosotros, los seres humanos, para tener el lenguaje?

Son tres las plataformas en las que descansa la capacidad del ser humano para tener el lenguaje:

Plataforma física
Plataforma cognitiva
Plataforma cerebral

Plataforma física
Es nuestro cuerpo, nuestro aparato vocal y nuestro cerebro.

Nuestro cerebro, a su vez, nos proporciona dos subtipos de plataforma: la cerebral y la congnitiva.

La plataforma cerebral es la fisiología y la organización de nuestro cerebro que subyace a la capacidad del lenguaje y otras habilidades relacionadas.

La plataforma cognitiva es el conjunto de habilidades humanas únicas y cruciales que distinguen al ser humano de otros animales:

Intencionalidad: pensamos y hablamos para algo, tenemos pensamientos dirigidos
Contexto cultural (background): sin cultura no hay contexto, sin contexto no hay signos, sin signos no hay historias y sin historias no hay lenguaje 
Teoría de la mente: los seres humanos nos comunicamos porque asumimos que alguien (el interlocutor) nos entiende.
Capacidad para distinguir la figura (figure) del fondo (ground): nos permite reconocer objetos 
Capacidad para hacer juicios de contingencia: el ser humano es capaz de reconocer  vínculos de causalidad y correlación
Consciencia: de nuestra vida, del mundo que nos rodea; solo los seres conscientes se pueden comunicar: 

Parte 3: Aplicaciones

Capítulo 8: La respuesta de Aristóteles: interacción y construcción de signos culturales

“Un instinto social es implantado en todos los seres humanos por la naturaleza” (Aristóteles)

El 2009, un grupo de investigadores de la UCLA publicaron el libro “The interactional instinct: the evolution and acquisition of language”, en el que sostenían la existencia de un Instinto interaccional en el ser humano. Con ello, sin embargo, solo estaban redescubriendo la idea del instinto social de Aristóteles, es decir, aquello de que “el hombre es un animal social”.

Pero, ¿qué es el instinto interaccional? 

Es una pulsión innata de los infantes humanos que les compele a interactuar con quienes les cuidan.

Es un instinto común a otras especies animales, en particular los primates que forman vínculos muy fuertes son sus crías, pero es especialmente fuerte en los seres humanos. Es tan fuerte que algunos han llegado a decir que las madres llegan a formar una especie de organismo complejo con sus crías.

El lento crecimiento y desarrollo del ser humano requiere de enormes y prolongados cuidados. No hay otro ser en reino animal que necesite recibir tal cantidad de cuidados y tiempo tan largo como los necesita el ser humano. No podría sobrevivir sin esta interacción que se inicia en el vientre y que hace que el recién nacido sea capaz de reconocer la voz de su madre.

Este instinto social o interaccional nos dice que el lenguaje no es instintivo, pero el deseo de interactuar y aprender lo que haya que aprender para sobrevivir sí lo es y, para ello, nos apoyamos en la interacción.

Aristóteles creía que el significado de las palabras y oraciones eran establecidos por la sociedad a través de lo que llamamos “convenciones” sociales, como parte del esfuerzo colectivo que hacíamos para satisfacer nuestro instinto social.

Todo aquello que no produce la naturaleza sino el hombre y que existe a nuestro alrededor es lingüístico, todo es producto del lenguaje y la cultura. Todas las instituciones sociales son linguisticas. Toda nuestra sociedad está construida sobre el lenguaje y la cultura. No podemos decir “Hoy voy a la Corte” sin conocer el significado cultural de la palabra “Corte”, del mismo modo que la palabra computadora o tablet no tendría sentido para un ser humano de los años 70 ni para una tribu de la selva amazónica que jamás ha visto estos artefactos ni los necesita. De hecho, tampoco lo tiene para mi abuela con sus 102 años de edad.

El lenguaje es la herramienta con la cual hemos creado nuestro mundo social  y, a la vez, al usarla, la hemos modificado para que sea más útil y efectiva, pues la lengua que hablamos ha sido influenciada y formada desde sus inicios por nuestras necesidades socio-culturales, en cada espacio y tiempo históricos.

Conocido esto, queda preguntarse: ¿cómo es que el lenguaje adquiere su calidad de herramienta cultural?

Cap. 9: El lenguaje como herramienta

El lenguaje es una herramienta de comunicación. Y esto puede ser visto claramente en la conversación relajada e informal. Recuerdo una velada con el lingüista Keneth Pike, quien ofreció la invocación de una cena entre lingüistas y antropólogos diciendo: “Dios, gracias por los alimentos, los buenos amigos y las buenas cosas para hablar”.  Y yo estoy totalmente de acuerdo con él: alimentos, amigos y una buena conversación son tres de las experiencias de un ser humano, especialmente la comunión y la comunicación.

Algunos lingüistas, sin embargo, sostienen que el lenguaje no es una herramienta de comunicación y se basan en el hecho de que existen las llamadas oraciones “garden path”, es decir, llenas de ambigüedad y vaguedad que afectan la claridad de la información.

La ambigüedad, sin embargo, han concluido recientes investigaciones sicológicas, es de hecho un aspecto deseable y esperado del lenguaje como herramientas de comunicación. Ambigüedad y vaguedad son útiles cuando no queremos ser precisos.

El lenguaje, como el resto de nuestra cognición y psicología, es la mejor solución imperfecta para los problemas que ha debido afrontar nuestra especie.

Las culturas humanas evolucionan y desarrollan las herramientas que van necesitando para satisfacer cognitivas, emocionales, biológicas y sociales.

“Como en el caso de otras herramientas, los sistemas de signos (lenguaje, escritura, sistemas numéricos) son creados por la sociedad a lo largo de la historia humana y cambian según cambia la forma de la sociedad y el grado de su desarrollo cultural” (Vygotsky).

Veamos este ejemplo:

Los europeos y otras poblaciones multilingües pueden ver con mayor facilidad  la naturaleza utilitaria del lenguaje, a diferencia de poblaciones monolinguistas como los estadounidenses.

Muchos estadounidenses viven separados de otras lenguas por barreras económicas, sociales y geográficas, mientras que los europeos, que viven en países pequeños, mantienen contacto con otras lenguas y sociedades y, por lo tanto, necesitan comunicarse fuera de los límites tradicionales de su propia lengua.

Parte 4: Variaciones

Cap. 10: Lenguaje, cultura y pensamiento

La cultura tiene un gran efecto en el lenguaje.

Existen poblaciones, como los Piraha que sólo tiene en un su lengua un número limitado de colores, números y tiempos verbales,  y esto ocurre porque sólo cuentan con aquello que su adaptación al medio geográfico, la naturaleza y tamaño de su sociedad (pequeña sociedad de íntimos donde todos se conocen), la inexistencia de un mercado (en el sentido capitalista), escasa división del trabajo y su economía de autoconsumo les requiere.

Aún así existen lingüistas que sostienen que el efecto de la cultura en el lenguaje es inexistente.

Cap: 11: Bebes, conduces, vas a prisión. Los efectos culturales en la gramática

Nuestra gramática sigue a nuestros valores. Por lo tanto, la cultura afecta fuertemente la gramática.

Las sociedades grandes, con mucha población, con un mercado desarrollado, alta división del trabajo y una economía de consumo compleja son conocidas como “sociedades de extraños” y requieren, por lo tanto, de un tipo diferente de lenguaje, es decir, con palabras, frases, oraciones, construcciones y gramáticas que exprese dicha complejidad.

Sin embargo, carecen de palabras y construcciones gramaticales propias de las sociedades urbanas, de mercado y de extraños, porque simplemente no las necesitan.

Cap. 12: Bienvenidos al espectáculo monstruoso

Que viva la diversidad. Necesitamos independientes, divergentes, libres pensadores, locos, inconformes, mutaciones y excepciones que nos recuerden permanentemente que hay maneras alternativas de hacer, vivir y ser en este mundo.

La diversidad de lenguas en el planeta tierra es una de las herramientas de supervivencia más grandes que ha desarrollado la especie humana.

Por ello, cada vez que se extingue una lengua, estamos hablando de una pérdida muy grave. Cada lengua que se extingue es una tragedia humana y científica.

Pero, ¿por qué debe importarnos que se extinga una pequeña lengua hablada en una pequeña isla?

Una lengua es un repositorio de riquezas y experiencias culturales altamente especializadas. Cuando se pierde una lengua, todos nosotros perdemos el conocimiento y el contenido en las palabras y la gramática de esa lengua,  conocimiento que no podrá ser recuperado si la lengua no ha sido estudiada o grabada.

Conclusiones: La gramática de la felicidad

El filósofo Albert Camus, en su ensayo “El mito de Sísifo” (sobre la vida, felicidad y muerte) se preguntaba por qué, cuando nos enfrentamos al hecho irrefutable de la brevedad y aparente sin sentido de la vida, no nos suicidamos.

O visto desde otra perspectiva: Si nuestras son valiosas y nuestra única experiencia válida es la de la felicidad, ¿por que algunos se suicidan?

Sísifo fue condenado por los dioses a subir todas las mañanas una roca colina arriba, solo para verla caer por la noche y volver a subirla a la siguiente mañana. Así por toda la eternidad. ¿Podría existir infierno peor que este?

Esta historia me hizo verme a mi mismo por vez primera cuando ingresé a trabajar al Servicio Postal de los EE.UU. y veía cómo las bolsas que a había vaciado la tarde anterior, se volvían a llenar cada mañana.

Y, de una u otra manera, ¿no es así la vida de todos nosotros? Y creo que sí y Albert Camus sostiene que en una vida así, se puede ser perfectamente feliz. Y esto es lo que hacen los Pirahas.

Como seres libres de ansiedad y existencialistas realizados, los Pirahas abrazan los logros de cada día y encuentra el sentido de sus vidas sin preocuparse por el futuro de sus hijos o sobre qué traerá el futuro. Miran a los ojos de la muerte sin pestañear y viven su existencia físicamente exigente riendo y sonriendo.

Su felicidad y su carencia de preocupaciones y su rechazo a agobiarse con el pasado y temerle al futuro, han modelado su lenguaje hasta el punto de excluir tiempos verbales lejanos -pasado o futuro-, y evitar números, cuentas y oraciones complejas, porque, para ellos, lo único que tiene valor son las personas, las cosas y los eventos sobre los que tienen evidencia y experiencia directa. Colocan el peso de la comunicación en las historias antes que en las oraciones. Se niegan a tener objetivos “profesionales” y disfrutan cada día de su vida tal como viene.

Su felicidad se ha filtrado en su lengua. Su gramática se ha convertido en una gramática de la felicidad. 

Toda lengua tiene la capacidad de traer felicidad a quienes la hablan. Todos poseemos una gramática de la felicidad.

La Biblia es el primer libro que he encontrado que reconoce el lenguaje como una herramienta

En el mito de la Torre de Babel, Dios está enojado por los logros de su creación, los seres humanos, que usan el lenguaje para trabajar juntos en la construcción de una torre. Dios ve entonces que la habilidad de los humanos para construir la torre es resultado directo de su habilidad para entenderse entre ellos y, por lo tanto, les castiga confundiendo sus lenguas.

Pero el castigo no resultó ser como Dios esperaba pues hoy se hablan más de 7000 lenguas en el mundo, en lugar de una y, por ende, contamos con más de 7000 sofisticadas herramientas cognitivas. Cada lengua es una herramienta en potencia par cada ser humano.

Las lenguas son repositorios de arte, ciencia y todo el conocimiento y habilidades aprendidos por los seres humanos que las hablan. A mayor cantidad de lenguas, mayor riqueza.

Nuestra lengua revela el motor de nuestra alma y nuestra mente. Nos ilumina y nos energiza. La compartimos con todo aquel que conocemos. Es el fuego cognitivo de la vida humana.


El dios hebreo se sentía amenazado por la capacidad de los humanos para conversar entre sí. De esta apreciación del poder del lenguaje emerge el mito hebreo de la Torre de Babel, donde a Dios no le preocupa la tecnología física que se usa para construirla (...) Lo que le enoja es la capacidad de los seres humanos para trabajar juntos pues siente que amenaza su poder.

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Resumen hecho por Julio Álvarez, jalvarez.peru@gmail.com

miércoles, 9 de octubre de 2013

El camino de la espiritualidad de Jorge Bucay

"El amor es el regocijo por la sola existencia del otro" (Jorge Bucay)

Jorge Bucay. El camino de la espiritualidad. Barcelona. Debolsillo. 2011. 364 pp. Español.

El autor nació en Buenos Aires, Argentina, en 1949. Se desarrolló primero como psiquiatra y psicoterapeuta para después entregarse de lleno a otra de sus pasiones, la escritura. Bucay ha escrito una buena cantidad de libros que van desde recopilaciones de cuentos de diferentes culturas del mundo hasta ensayos que contienen poderosas herramientas que él es capaz de poner al alcance del lector de manera simple, amena y fácil de comprender.

Las fuentes que utiliza son diversas e incluyen escritos científicos propios de su profesión, de psicología social, de la tradición filosófica oriental (budista, zen, taoísta, hinduista, sufi, etc) y de la tradición oral de diversas civilizaciones a lo largo de la historia de la humanidad.´

Bucay presenta su propuesta a través de preguntas y reflexiones que son coronadas luego por metáforas y cuentos que ilustran claramente lo que el autor desea transmitir, haciendo que el lector literalmente "aterrice" y encuentre sentido a lo leído en algún ámbito de su vida. Bucay es un magnífico narrador de cuentos, estupendo motivador y comunicador. 

"El camino de la espiritualidad" es el quinto libro de la serie "Hojas de ruta" (1) del mismo autor cuya finalidad, expresamente señalado por él, es compartir lo aprendido y proveer al lector de herramientas que Bucay llama "mapas" que le permitarán hacer el viaje feliz o iluminado o autorrealizado. 

Los otros libros son El camino de la autodependencia, El camino del encuentro, El camino de las lágrimas y el Camino de la felicidad, cada uno de los cuales es una ruta a recorrer... y en ese orden. El camino de la espiritualidad es el último y a la vez el primero pues no puede dejar de recorrerse desde el inicio.

Estos caminos, es importante notar, no son una ruta "a" o "hacia" sino "de", lo que hace una enorme diferencia.

La obra está dividida en 4 "Libros" (El camino, los descubrimientos, los aprendizajes y los resultados) (que se subdividen a su vez en sub-capítulos) prólogo y epílogo. 

En la primera parte, Bucay nos muestra el contexto de la obra enfatizando la idea de que  la espiritualidad no es un lugar  a donde llegar si no un camino que es necesario empezar a andar cada día. Cuando creemos que hemos llegado es cuando en realidad nos hemos apartado de él. De allí que la espiritualidad que Bucay nos muestra no sea sinónimo de religión. Espiritualidad y religión son dos cosas diferentes y es elección de cada uno unirlas o no.

En los Descubrimientos explora la conexión del hombre con todo el universo, la aceptación y la intuición como herramientas de desarrollo espiritual. En los Aprendizajes nos muestra los rasgos de carácter y espacios que  es necesario incorporar para estar en conexión con el todo y el ser auténtico de cada uno: el desapego, el abandono del Ego, el silencio, la meditación y, para quien lo elija la oración. La serenidad, la gratitud, el humor, el compartir lo aprendido y el servicio son, según el autor, los resultados que podremos aprender en este camino.

El camino de la espiritualidad es un libro bastante didáctico que toca temas profundos de manera simple y fácil de abordar, que no aconseja, si no que muestra, sugiere, pregunta y empuja a la reflexión y la autorreflexión. Es un libro que puede ser mucho mejor aprovechado si antes se ha leído la saga de los cuatro caminos.

Si uno desea, sin embargo, encontrar un sentido a la estructura presentada por el autor (camino, descubrimientos, aprendizajes y resultados) se dará con la sorpresa que resulta muy difìcil encontrar el hilo que los une. Todos ellos están compuestos por hábitos y actitudes que necesitan ser aprendidos y no queda claro por qué están donde están.

El Jorge Bucay que escribe este libro no es el psicoterapeuta, como lo ha sido en sus libros anteriores, si no el filósofo, el orientalista, el gurú, que no deja de ser el humano imperfecto e ilustra sus páginas con experiencias personales.

El camino de la espiritualidad es un excelente libro que resume la sabiduría oriental y occidental sobre desarrollo espiritual y abre la puerta al camino de la espiritualidad no religiosa a todos. Ese es precisamente su mejor aporte.

Autor de la reseña: 
Julio Álvarez

sábado, 31 de agosto de 2013

Estamos de paso (cuento en audio)

Hacer clic sobre la imagen para escuchar el cuento

"Estamos de paso" es un cuento sobre el desapego, una cualidad de los que saben que estamos acá de paso y son libres sin aferrarse a las cosas... de los que aprecian más la riqueza interior que la exterior, que viven sencillamente y viven profundamente. Somos peregrinos. Avanzamos mucho cuando caminamos ligeros de equipaje.

Narrador: Julio Alvarez.

Escuchar más cuentos, clic aquí

lunes, 29 de julio de 2013

¿Sabías que existe una gramática de la felicidad?


"A los adultos les gustan los números. Cuando uno les habla de un nuevo amigo, nunca preguntan sobre lo esencial. Nunca te dicen: "¿Cómo es el sonido de su voz? ¿Cuáles son los juegos que prefiere? ¿Colecciona mariposas ?". Te preguntan: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?". Sólo entonces creen conocerlo (...) Pero nosotros, que comprendemos la vida, nos burlamos de los números!" (Antoine de Saint-Exupéry, El Principito, IV. El Principito y los números)

Suena extraño, ¿verdad? ¿Cómo puede la gramática hacerme feliz?

Si deseas encontrar la respuesta a esta pregunta, mira este documental sobre Los Pirahas... es posible que tu  forma de ver y vivir la vida cambie...



La riqueza del lenguaje: el código de la Amazonía


Este documental que muestra cómo viven los Pirahas, un pueblo en el interior de la selva tropical amazónica.



The grammar of happiness


The grammar of happiness


"En el lenguaje de los Pirahãs se puede hablar, tatarear, cantar e incluso silbar. Pero, los Pirahãs no tienen palabras para expresar los colores, ni tiempo verbal pasado ni futuro, y no conocen los números.

El lingüista Daniel Everett, autor de "Language: a cultural tool" ha estudiado esta tribu, de unos 300 miembros, durante 30 años. La gramática del Pirahã rompe una de las reglas fundamentales de todo lenguaje: no tiene recursividad, es decir, la capacidad de combinar un número ilimitado de ideas en una sola frase. Lo que pone contra las cuerdas el paradigma de la gramática universal de Noam Chomsky." (Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=uWaB11UI39c)

Pero, veamos con más detalle lo que dice Everett en su libro "Language: a cultural tool" sobre los Pirahas y la gramática de la felicidad:

"Como seres libres de ansiedad y existencialistas conscientes, los Pirahas abrazan los logros de cada día y encuentra el sentido de sus vidas sin preocuparse por el futuro de sus hijos o sobre qué traerá el futuro. Miran a los ojos de la muerte sin pestañear y viven su existencia físicamente exigente riendo y sonriendo.

Su felicidad y su carencia de preocupaciones y su rechazo a agobiarse con el pasado y temerle al futuro, han modelado su lenguaje hasta el punto de excluir tiempos verbales lejanos -pasado o futuro-, y evitar números, cuentas y oraciones complejas, porque, para ellos, lo único que tiene valor son las personas, las cosas y los eventos sobre los que tienen evidencia y experiencia directa.

Colocan el peso de la comunicación en las historias antes que en las oraciones. 

Se niegan a tener objetivos “profesionales” y disfrutan cada día de su vida tal como viene.

Su felicidad se ha filtrado en su lengua. Su gramática se ha convertido en una gramática de la felicidad.

Toda lengua tiene la capacidad de traer felicidad a quienes la hablan. Todos poseemos una gramática de la felicidad.

Si deseas conocer mas sobre el trabajo de Daniel Everett y como suena el idioma Piraha, mira estos breves videos:

Piraha hum speech

Spoken Piraha with subtitles

sábado, 20 de julio de 2013

Las mamás y sus retoños: del cordón al satélite umbilical




Cuando un bebe nace, el médico que atiende el parto corta el cordón umbilical pero, vamos a decirlo claro y fuerte: las mamás tienen múltiples cordones umbilcales, algunos de los cuales se van deshaciendo con los años y otros que jamás desaparecen.

Y ese es el caso de mi mamá. Yo descubrí la existencia de uno de esos cordones cuando, teniendo 32 años, vivía en la India, las antípodas del Perú, y noté que esa enorme distancia no era obstáculo para ella. Aún recuerdo con una sonrisa sus llamadas telefónicas a mi jefe preguntándole "¿dónde está mi hijito? ¿no lo ha visto?", mientras su hijito andaba con su novia en uno de esos maravillosos safaris que hay en la tierra de Gandhi. 

Yo solía bromerar con ella diciéndole que tenía un oleoducto umbilical.

Pero, con los años, me he dado cuenta que me he quedado corto, pues ls mamás son seres altamente adaptables cuando del cordón umbilical se trata. Me explico. Gracias a las nuevas tecnologías, me he dado cuenta que mi mamá, como todas las mamás, cuenta con una especie de satélite umbilical que puede tomar muchas formas: teléfono umbilical, celular umbilical, GPS umbilical y, si por casualidad aprenden a usar la computadora y un Smartphone, Facebook umbilical, Twitter umbilical, Whatsapp umbilical, Viber umbilical...

La mía, y seguro la de ustedes, justifica esos cordones umbilicales con una sola oración:

"Ay, hijito, si te pasa algo, me muero".

Yo vivo en Ginebra, Suiza, y ella en Chimbote, Perú, y sabe que no hay nada que pueda hacer para evitar que algo malo me ocurra, pero hay una energía en ella que la empuja a sentir que solo con escuchar mi voz una vez por semana, ya me está cuidando.

¿De dónde sale todo esa energía, esa conexión, ese amor?

Me vino todo esto a la mente cuando estaba leyendo y haciendo el resumen del capítulo 8 del libro "Language" de Daniel Everett y me encontré con varias ideas sorprendentes e interesantes sobre el asunto:

D. Everett menciona que el 2009, un grupo de investigadores de la UCLA publicaron el libro “The interactional instinct: the evolution and acquisition of language”, en el que sostenían la existencia de un Instinto interaccional en el ser humano, similar la idea del instinto social de Aristóteles, es decir, aquello de que “el hombre es un animal social”.

Pero, ¿qué es el instinto interaccional o social?

El instinto interaccional, señala Everett, es una pulsión innata de los infantes humanos que les empuja a interactuar con quienes les cuidan, sus madres.

Es un instinto común a otras especies animales, en particular los primates que forman vínculos muy fuertes son sus crías, pero es especialmente fuerte en los seres humanos, en quienes es tan pero tan fuerte que algunos han llegado a decir que las madres humanas en realidad forman una especie de organismo complejo con sus retoños.

Este instinto es la forma como Dios, la naturaleza, garantizó la supervivencia del ser humano, un animal de muy lento crecimiento y desarrollo que hace que requiera de enormes y prolongados cuidados.

No hay otro ser en reino animal que necesite recibir tal cantidad de cuidados y durante un tiempo tan largo como los necesita el ser humano. No podríamos sobrevivir sin esta interacción (y cuidados) con la madre que se inicia en el vientre y que hace que el recién nacido sea capaz de reconocer la voz de la que le dio vida.

Las leyes de Dios son las leyes de la naturaleza. Así lo creo yo.Y los múltiples cordones umbilicales de las mamás son realmente la prueba irrefutable de esta afirmación.

Ellas y nosotros, sus retoños, sin importar cuan viejos seamos, siempre formamos una especie de organismo complejo que solo se puede sentir, no explicar ni definir.

Estamos conectados a nuestras mamás, querrámoslo o no, y la relación que tenemos con ella es, en buen grado, la relación que tenemos con el mundo.

Y tal vez por eso nos cuesta tanto resolver temas pendientes en nuestra vida actual si antes no hemos resuelto nuestros temas con el ser humano más importante de nuestra existencia: nuestra mamá.

Yo acepté hace bastante tiempo que mi mamá tiene varios cordones umbilicales que ha aprendido a usar con cautela, pero que los tiene. ¿Y saben que? Me encanta que los tenga.

Yo amo a mi mamá.


Mi mamá y yo

viernes, 12 de julio de 2013

¿Dónde buscas la felicidad?


Esta es la transcripción que he hecho de un fragmento de una conferencia del Dalai Lama sobre la Felicidad y el Karma. Estoy convencido que el karma existe y que existe en todos los ámbitos de nuestra vida, personal, laboral, profesional o social.

Puedes leer la transcripción y luego ver/escuchar el video (lo pueden ver más abajo), pero mientras lo hagas repítete esta pregunta: ¿Dónde busco yo la felicidad? Y haz tu inventario. Tal vez te lleves grandes sorpresas. Ser sincero contigo mismo será tu mejor arma.

Transcripción

"Todos queremos tener una vida feliz. Todos queremos una vida sin problemas.

Pero la verdad es que muchos de los problemas que sufrimos innecesariamente son creación nuestra; la causa está en nosotros mismos y se debe a varias cosas:

- El desconocimiento de la realidad
- La carencia de una visión holística
- El apego a la cosas tal como lucen (creemos que son absolutas)
- La actitud excesivamente centrada en uno mismo (egocentrismo, egolatría)

¿Cómo cambiamos eso?

No lo lograremos a través de la oración, ni mediante el dinero ni el poder, sino a través del entendimiento, de la consciencia, la sabiduría.

Pero antes de hablar del origen de la felicidad, necesitamos conocer nuestra mente pues el placer, la felicidad, la tristeza y todas las experiencias dolorosas son parte de nuestra experiencia mental. Necesitamos conocer como funciona nuestro sistema mental.

Y la confusión empieza cuando las personas creen que la mente es algo independiente, absoluto, diferente de nosotros y desconocen la diferencia entre la conciencia sensorial y conciencia mental.

La búsqueda de la felicidad en el nivel sensorial

La conciencia sensorial es la que corresponde a nuestros 5 sentidos: vista, olfato, oído, gusto y tacto.

Y la búsqueda de la felicidad en el nivel sensorial ocurre cuando la gente busca la felicidad apoyándose principalmente en el placer que nos dan los sentidos, es decir, hermosas imágenes, melodías, sabores, olores, sensaciones físicas, o a través del sexo, es decir, experiencias temporales que acaban cuando acaba la causa que las producen.

También lo hacen a través de ciertas experiencias mentales que logran a través de la conciencia sensorial, pero que al final resultan ser también de corta duración.



La búsqueda de la felicidad en el nivel mental

La felicidad que dura, que permanece, sin embargo, es la que se logra en el nivel de la conciencia mental, la que nos permite tener paz, calma, serenidad y un sentimiento placentero que estará siempre allí, aún cuando en el nivel sensorial existan molestias, voces, ruidos, incomodidades e, inclusive, enfermedad pues el dolor físico puede ser reducido teniendo calma mental.

Y viceversa, si en el nivel mental hay miedo, ansiedad y estrés, entonces, estos seguirán estando allí aun cuando en el nivel sensorial se disfrute de experiencias y sentimientos placenteros.

Por lo tanto, las experiencias en el ámbito de la conciencia mental son mucho más importantes que las del nivel sensorial.

Claro que en el ámbito de la conciencia mental las experiencias no están ligadas al placer sino a un sentimiento de satisfacción, inclusive si hay dolor físico y experiencias dolorosas.

Y la felicidad está ligada a la conciencia mental, no a la sensorial.

La fe no existe a nivel sensorial

Todas las grandes tradiciones religiosas buscan traernos calma, paz y sentimientos positivos... en el nivel mental; todas, las religiones teístas y las no teístas, todas mantienen una práctica y esa práctica es la Fe.

Pero la Fe no está en el nivel sensorial sino en el mental. Es la sexta consciencia.

Claro que la conciencia sensorial ayuda a percibir y disfrutar de una hermosa pieza musical, de una imagen de Buda,de Dios o de Jesús, claro que ayuda, pero el efecto real se produce en la conciencia mental. Y por eso digo que la Fe no está en la consciencia sensorial sino en la mental.

Y del mismo modo la práctica de la compasión, el perdón, la tolerancia y el sentimiento de satisfacción, todo ello ocurre en el nivel de la conciencia mental y tienen el poder de producir karma, buen karma.

Pero, ¿qué es el karma y cómo se liga con la felicidad?

Las religiones no teístas, como la Samkhya, una religión india muy antigua (3000 años), el Jainismo y el Budismo, no tienen la idea de un creador, sino que creen en la ley de la causalidad o causa-efecto o karma. (1)

Estas religiones creen que toda emoción positiva, motivación sincera, como la compasión y el perdón (que ocurren solo en el nivel de la conciencia mental), ocasiona eso, un buen karma, pues se trata de una acción basada en la sincera preocupación por el bienestar de los demás (2) y de uno mismo. Lo contrario -enojo, desconfianza negativa, odio, etc.- ocasiona karma negativo.

Por lo tanto, las experiencias de placer o dolor, de felicidad o infelicidad, se deben a estos dos tipos de karma, positivo o negativo."

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(1) Las religiones teístas creen que existe un Creador de todo al que llaman Dios y, de una manera u otra, atribuyen su destino a la misteriosa voluntad de Él (siempre es masculino), como recompensa o como castigo.

(2) Es decir, a favor de, para el bienestar de los demás y propio.