viernes, 12 de julio de 2013

¿Dónde buscas la felicidad?


Esta es la transcripción que he hecho de un fragmento de una conferencia del Dalai Lama sobre la Felicidad y el Karma. Estoy convencido que el karma existe y que existe en todos los ámbitos de nuestra vida, personal, laboral, profesional o social.

Puedes leer la transcripción y luego ver/escuchar el video (lo pueden ver más abajo), pero mientras lo hagas repítete esta pregunta: ¿Dónde busco yo la felicidad? Y haz tu inventario. Tal vez te lleves grandes sorpresas. Ser sincero contigo mismo será tu mejor arma.

Transcripción

"Todos queremos tener una vida feliz. Todos queremos una vida sin problemas.

Pero la verdad es que muchos de los problemas que sufrimos innecesariamente son creación nuestra; la causa está en nosotros mismos y se debe a varias cosas:

- El desconocimiento de la realidad
- La carencia de una visión holística
- El apego a la cosas tal como lucen (creemos que son absolutas)
- La actitud excesivamente centrada en uno mismo (egocentrismo, egolatría)

¿Cómo cambiamos eso?

No lo lograremos a través de la oración, ni mediante el dinero ni el poder, sino a través del entendimiento, de la consciencia, la sabiduría.

Pero antes de hablar del origen de la felicidad, necesitamos conocer nuestra mente pues el placer, la felicidad, la tristeza y todas las experiencias dolorosas son parte de nuestra experiencia mental. Necesitamos conocer como funciona nuestro sistema mental.

Y la confusión empieza cuando las personas creen que la mente es algo independiente, absoluto, diferente de nosotros y desconocen la diferencia entre la conciencia sensorial y conciencia mental.

La búsqueda de la felicidad en el nivel sensorial

La conciencia sensorial es la que corresponde a nuestros 5 sentidos: vista, olfato, oído, gusto y tacto.

Y la búsqueda de la felicidad en el nivel sensorial ocurre cuando la gente busca la felicidad apoyándose principalmente en el placer que nos dan los sentidos, es decir, hermosas imágenes, melodías, sabores, olores, sensaciones físicas, o a través del sexo, es decir, experiencias temporales que acaban cuando acaba la causa que las producen.

También lo hacen a través de ciertas experiencias mentales que logran a través de la conciencia sensorial, pero que al final resultan ser también de corta duración.



La búsqueda de la felicidad en el nivel mental

La felicidad que dura, que permanece, sin embargo, es la que se logra en el nivel de la conciencia mental, la que nos permite tener paz, calma, serenidad y un sentimiento placentero que estará siempre allí, aún cuando en el nivel sensorial existan molestias, voces, ruidos, incomodidades e, inclusive, enfermedad pues el dolor físico puede ser reducido teniendo calma mental.

Y viceversa, si en el nivel mental hay miedo, ansiedad y estrés, entonces, estos seguirán estando allí aun cuando en el nivel sensorial se disfrute de experiencias y sentimientos placenteros.

Por lo tanto, las experiencias en el ámbito de la conciencia mental son mucho más importantes que las del nivel sensorial.

Claro que en el ámbito de la conciencia mental las experiencias no están ligadas al placer sino a un sentimiento de satisfacción, inclusive si hay dolor físico y experiencias dolorosas.

Y la felicidad está ligada a la conciencia mental, no a la sensorial.

La fe no existe a nivel sensorial

Todas las grandes tradiciones religiosas buscan traernos calma, paz y sentimientos positivos... en el nivel mental; todas, las religiones teístas y las no teístas, todas mantienen una práctica y esa práctica es la Fe.

Pero la Fe no está en el nivel sensorial sino en el mental. Es la sexta consciencia.

Claro que la conciencia sensorial ayuda a percibir y disfrutar de una hermosa pieza musical, de una imagen de Buda,de Dios o de Jesús, claro que ayuda, pero el efecto real se produce en la conciencia mental. Y por eso digo que la Fe no está en la consciencia sensorial sino en la mental.

Y del mismo modo la práctica de la compasión, el perdón, la tolerancia y el sentimiento de satisfacción, todo ello ocurre en el nivel de la conciencia mental y tienen el poder de producir karma, buen karma.

Pero, ¿qué es el karma y cómo se liga con la felicidad?

Las religiones no teístas, como la Samkhya, una religión india muy antigua (3000 años), el Jainismo y el Budismo, no tienen la idea de un creador, sino que creen en la ley de la causalidad o causa-efecto o karma. (1)

Estas religiones creen que toda emoción positiva, motivación sincera, como la compasión y el perdón (que ocurren solo en el nivel de la conciencia mental), ocasiona eso, un buen karma, pues se trata de una acción basada en la sincera preocupación por el bienestar de los demás (2) y de uno mismo. Lo contrario -enojo, desconfianza negativa, odio, etc.- ocasiona karma negativo.

Por lo tanto, las experiencias de placer o dolor, de felicidad o infelicidad, se deben a estos dos tipos de karma, positivo o negativo."

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(1) Las religiones teístas creen que existe un Creador de todo al que llaman Dios y, de una manera u otra, atribuyen su destino a la misteriosa voluntad de Él (siempre es masculino), como recompensa o como castigo.

(2) Es decir, a favor de, para el bienestar de los demás y propio.

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