miércoles, 15 de julio de 2009

Sotomayor ante el Senado: aprendiendo la lección


Imagínense que la ratificación de la jueza Sonia Sotomayor es un guiso que es cocinado en una olla de cocción lenta (slow cooker) por varios cocineros.

Los cocineros son el poder ejecutivo, representado por el presidente Obama; el poder legislativo, representado por el Senado; y la sociedad civil (Ej. American Bar Association y otros); los ciudadanos que actuarán darán sus testimoniales y la jueza Sotomayor misma. Cada cocinero cree que el plato saldrá más sabroso si se le añade el ingrediente de su preferencia y todos tienen preferencias divergentes. El método de cocción, sin embargo, no admite cuestionamientos: es cocción lenta, transparente y pública.

Imagínense que los ingredientes de guiso son las opiniones de todos y cada uno de ellos. Imagínense que el plenario del Senado es la olla y que el guiso que resulte podrá gustarnos o no pero que nos será servido por la corte federal suprema de allí en adelante.

La democracia de los EEUU
Todos, alguna vez, hemos oído decir que EEUU tiene una democracia pluralista y al preguntar, se nos ha explicado que, entre otras características, es aquella democracia que reconoce la existencia de ideas e intereses individuales y de grupo diferentes y divergentes como algo natural y se enfoca, por lo tanto, en garantizar el derecho al desacuerdo y la existencia de espacios en los cuales se exprese y debatan dichos disensos.

Reconozco, sin embargo, que esta explicación no resulta clara y concreta para aquellos que no están familiarizados con la jerga de las ciencias sociales y quiero aprovechar un hecho que está ocurriendo en este preciso instante para que se entienda con claridad a que nos referimos cuando decimos “democracia pluralista”: las audiencias de confirmación de la jueza Sonia Sotomayor ante el Senado de los EEUU en Washington DC.

La olla de cocción lenta
En un artículo que escribí en marzo de 2008 titulado
El acuerdo del desacuerdo
* les hablé de las bondades de la democracia pluralista estadounidense y la comparé con una olla de cocción lenta o slow cooker, a la par que señalé que las democracias latinas se parecían más a una olla a presión o pressure cooker. Dije:

“En todas partes se cuecen habas, es cierto, pero, como regla general, nuestros sistemas se acercan más a una gran olla de presión herméticamente cerrada en donde se cuece un estofado cuyos ingredientes son altamente inflamables. El sistema gringo, por el contrario, se parece más una olla de cocción lenta, con la tapa semi-abierta, en donde los alimentos no pierden sus vitaminas y se conservan jugosos y nutritivos, y en donde siempre se pueden agregar nuevos condimentos.”

Llegué a esa conclusión luego de observar cómo funcionaba en la práctica esa llamada “democracia pluralista” y describí varios ejemplos que habían ocurrido. Pero ahora se trata de algo que está ocurriendo y que todos lo podemos ver con sólo sintonizar CNN en inglés o español.

Véanlo ustedes mismos.


Las audiencias para confirmar a Sotomayor
La jueza Sotomayor fue designada por el presidente Obama para convertirse en juez (vocal) de la Corte Suprema federal de los EEUU, es decir, el nivel más alto del sistema de justicia.

Pero dicha designación necesita ser confirmada por el Senado luego de una audiencia de varios días en le cuales le hacen todo tipo de preguntas y cuestionamientos en las que ella debe demostrar su aptitud e imparcialidad.

Las preguntas tienen que ver con todo tipo de temas: aborto, género, raza, su su apego al marco de la ley, la expansión de los poderes del gobierno en el ámbito de la seguridad nacional, derecho a portar armas y toda la lista de la carta de derechos ciudadanos de la Constitución federal.

Y no se trata de un examen de grado, sino que cada senador que interroga ha tenido tiempo para explorar todo el pasado de jueza Sotomayor, su conducta profesional como abogada litigante, los casos que defendió y a quién defendió y qué argumentos utilizó, sus argumentos, fallos y decisiones como jueza, sus declaraciones públicas, sus opiniones sobre todo tipo de temas. Absolutamente todo.

Y para poder explorar ese pasado, todos los documentos, textos, audios y audio-visuales, se consideran abiertos y de acceso público. Absolutamente todo. ¡Se trata de confirmar a una jueza o vocal suprema!

Y los interrogatorios no son precisamente dulces. Pero, Todo transcurre con una intensa tranquilidad. No hay insultos ni pancartas ni barbaridades ni golpes de mano sobre los escritorios.

En los días siguientes, una vez que los senadores hayan terminado sus interrogatorios, será la oportunidad de los ciudadanos comunes y corrientes. Estos, en calidad de testigos, declararán a favor y en contra de la jueza Sotomayor.

Lo que está en juego
Lo que está en juego es enorme y no es solamente la confirmación de Sotomayor como vocal suprema federal o la credibilidad y legitimidad política del presidente Obama de designar a Sotomayor para dicho cargo y del Senado y los senadores que la deben confirmar o rechazar.

Un juez supremo federal tiene voz y voto en la creación de precedentes judiciales que afectarán los derechos de más de 300 millones de ciudadanos y el puesto es vitalicio.

Por lo tanto, lo que está en juego es la naturaleza casuística del sistema judicial estadounidense; la calidad de los precedentes judiciales o jurisprudencia ** y, por ende, la naturaleza de los argumentos y decisiones que todos los jueces del país deberán conocer, seguir y respetar. Las decisiones de la Corte Suprema pueden derogar leyes y constituyen precedente obligatorio para todas las cortes el país.

En menos palabras, está en juego el sistema mismo de separación de poderes de la democracia estadounidense, el respeto a la carta de derechos ciudadanos, el espíritu de la Constitución federal misma y el prestigio de uno de los sistemas de administración de justicia más imparciales del planeta.

El papel de La prensa
Es impresionante. La cobertura de la prensa –escrita y televisiva- es masiva.

Por ejemplo, el mismo CNN que transmitió durante más de una semana un hecho tan irrelevante como la muerte de Michael Jackson y que fue duramente criticado, se encuentra ahora cubriendo a tiempo completo las audiencias de confirmación de la jueza Sotomayor.

Es el viaje y no el lugar a donde vamos lo que importa
La jueza Sotomayor podrá ser ratificada o no. En este caso, el resultado –el lugar a donde vamos- es lo menos importante.

Lo realmente importante es el proceso de ratificación como experiencia democrática –el viaje-, experiencia que en sí misma es enormemente beneficiosa, pues enriquece y fortalece el derecho de expresión, la participación ciudadana, la rendición de cuentas, el derecho al desacuerdo, el debate, etc. y tiene efectos beneficiosos en todos los ámbitos de la sociedad.

De no ser ratificada la jueza Sotomayor, al “lugar a donde vamos” podrá llegar otra personalidad, pero el viaje lo hacemos de tal manera que todos lo disfrutan, en tanto sienten que sus derechos son tomados en cuentas y respetados. Y tal vez el guiso no tendrá el sabor que personalmente deseo, podrá gustarme o no, pero, he disfrutado su preparación y lo comeré, y no a causa de su sabor, sino porque todos participamos en su elaboración.

………………

** En Estados Unidos, donde el sistema legal sigue la Common Law, sistema basado en los desarrollos jurisprudenciales y la costumbre, el precedente tiene gran importancia.

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