miércoles, 1 de abril de 2009

¿Mal traducido o sin traducir?

Es miércoles por la mañana y recibo vía correo electrónico el pedido desesperado de una amiga que trabaja en una agencia estatal de Georgia.

Ella suele trabajar con documentos traducidos del inglés al español que son presentados por usuarios de origen hispano monolingües y, lógicamente, es inevitable que, al leerlos, no deje de notar oraciones sin sentido o palabras mal traducidas.

La pobre se quejaba de que muchos traductores se aprovechaban de los inmigrantes hispanos cobrándoles buenas sumas de dinero por traducciones muy mal hechas. Así, por ejemplo, nos contaba que una vez le había llegado un documento en el que el "traductor" había escrito "Sexual battery" como equivalente a "Batería sexual" en lugar de "Agresión sexual" como debe ser en realidad y otras "bellezas" por el estilo. Ella había devuelto el trabajo mal hecho con sus sugerencias y el "traductor certificado" le había respondido con una carta muy escueta remitiéndole su lista de clientes.

De inmediato vino a mi memoria uno de los capítulos del libro "La Ola Latina: como los hispanos están transformando la política en los EEUU" de Jorge Ramos. En él, el autor sostiene que los hispanos de los EEUU no tienen la obligación de hablar bien el idioma español, pues ellos no viven en España ni en América Latina y es natural que lo hablen diferente. ¿Y saben qué? Estoy en total desacuerdo.

Y estoy en desacuerdo no sólo por lo espantoso que suenan palabras como "puchar el botón" (push the button), "llámame para atrás" (call me back) o "le vacunamos sus carpetas" (we vacuum your carpets), sino porque he sabido de casos que han resultado en serios daños y perjuicios para inmigrantes hispanos como consecuencia una mala traducción de una frase o palabra. Pongámonos en los zapatos de un inmigrante que necesita un traductor o intérprete que sea muy preciso para entender cuáles son las consecuencias legales de los contratos que firma o de las declaraciones que hace y las decisiones que toma ante un tribunal civil o penal. Las consecuencias podrían ser desastrozas.

Por otra parte, el idioma que traemos de casa es mucho más que una herramienta de comunicación, es nuestra cultura o parte importante de ella. Y a mi no me agrada que me la nieguen.

¿Qué es mejor entonces? ¿Mal traducido o no traducido?

Definitivamente, mi preferencia es "bien traducido o nada".

¿Por qué?

Porque así me esfuerzo en aprender el idioma extranjero con todos los beneficios económicos, sociales, y culturales que ello implica. También porque así los hispanos dejamos de ser vistos como aquellos a los cuales se les puede da un servicio pésimo, meterlos en problemas y cobrarles igual. Aunque claro, la salida es una avenida de doble vía. El "traductor" podrá seguir intentando aprovecharse de nosotros dándonos malas traducciones, pero dependerá de nosotros aprender lo suficiente de inglés para poder decirle que "sexual battery" no es "agresión sexual" y que nosotros, los peruanos, no "puchamos botones" ni "llamamos pa' tras", sino que, en todo caso, los "machucamos" y devolvemos la llamada.

En pocas palabras, en su casa hable como quiera pero, si usted vive en los EEUU y no conoce nada del idioma inglés, no negocie con su idioma –sea cual fuere- u ocúpese de aprender inglés porque el respeto de sus derechos y sus posibilidades de inserción y éxito en este país (y en cualquier parte) dependen directamente de que usted pueda entender a cabalidad lo que le dicen.

Posdata:

Mi amiga, siguiendo una recomendación mía, terminó con la discusión entre ella y el "traductor" enviándole a éste una fotocopia de las páginas pertinentes del Diccionario de la Lengua Española, popularmente conocido como "Mataburros", en cual se dice: "Agresión. Acto contrario al derecho de otro" y "Batería. Conjunto de piezas de artillería para hacer fuego al enemigo," y otras acepciones ligadas a la electricidad y a la música.

Y junto a esa fotocopia, mi amiga añadió una brevísima nota que contenía los datos de contacto y la página web de la Real Academia Española (http://www.rae.es/rae.html) con el pedido siguiente: "If you disagree with the information provided in this document, please, contact them..."

2 comentarios:

  1. Brillante, Julio.

    Estoy totalmente de acuerdo contigo. O bien traducido, o nada. Y que quienes traducen "porque estudié inglés en el Instituto XXX" y no comprenden bien el inglés ni redactan bien el español, se pongan en lugar de sus infortunados clientes y en las nefastas consecuencias que su "trabajo" podría tener para ellos.

    A mí, aparte de la indignación, me da vergüenza ajena de que estas personas se hagan llamar traductores, y cobren como tales, sin tener la formación y sobre todo la ética de trabajo que quienes tomamos nuestro trabajo de traducción/interpretación en serio sí tenemos.

    Qué bueno saber, por otro lado, que tú no puchas botones, ni deliberas grocerías, ni llamas p'atrás.

    Un abrazo,
    Ruth

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  2. Ya te lo habia dicho, Ruth. Me encantó tu comentario. Los budistas dicen que no basta con actuar compasivamente, sino que es necesario hablar y pensar compasivamente, pues somos lo que pensamos y lo que hablamos. Las lenguas vivas son eso, lenguas vivas en evolución constante, y es infructuoso pretender encasillarlas, pero al menos tenemos el derecho de elegir lo mejor de la evolución. Un abrazo

    Julio

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